El tema del manejo del dinero en pareja, puede ser algo delicado. Al compartir tu vida con alguien más, no solo compartes un espacio, también compartes tu tiempo y dinero con esa persona, que seguramente tendrá una forma de organizar y utilizar su dinero muy diferente a la tuya.
Es en este punto en el que pueden surgir discusiones sobre las finanzas del hogar, que si no se manejan de forma adecuada, pueden resultar en situaciones bastante incómodas y desagradables.
Puede que tengas que esforzarte un poco, pero si trabajas junto con tu pareja para desarrollar un buen sistema administrativo, no solo podrás mantener la tranquilidad en tu relación, sino que también se fortalecerá.
Dicho esto, sabemos que cada relación tiene su propia realidad, pero te dejamos algunos consejos para que puedas administrar el dinero con tu pareja de forma positiva y productiva.
Hablen con honestidad sobre sus deudas y situación financiera
Lo más importante que puedes hacer para administrar eficazmente el dinero con tu pareja es ser lo más abierto y honesto posible sobre el estado actual de tus finanzas.
Informarle a tu pareja sobre tus deudas, préstamos, historial crediticio, hábitos de gasto y objetivos monetarios (y viceversa) generará una comunicación sincera y garantizará que no haya sorpresas en el futuro.
Sin embargo, antes de abrir una nueva hoja de cálculo, hablen sobre sus sentimientos con respecto al dinero, esto les ayudará a tener una idea de la historia de cada uno y a descubrir en qué áreas pueden crecer juntos.
Si planeas administrar las finanzas junto con tu pareja, este es el momento de contarlo todo. Comparte lo bueno, lo malo y lo feo. Si sabes que tienes tendencia a gastar de más cuando estás estresado, eso es algo que querrás compartir con tu pareja.
Es probable que esta sea la primera vez que realmente hables de estos temas con tu pareja. Para romper el “hielo” una buena idea puede ser ir a un café o un restaurante que les guste mucho y hablen abiertamente sobre sus finanzas.
Algunas de las cosas a considerar en el manejo del dinero en pareja pueden ser:
- La opinión que tiene cada uno sobre su relación con el dinero
- La educación financiera con la que se han criado
- Cómo han adquirido sus conocimientos sobre finanzas personales
- Temas financieros en los que carecen de conocimiento
- Las metas financieras generales de cada uno
Esto es lo más general, pero posteriormente pueden profundizar en detalles como la forma en la que administran actualmente el dinero como pareja, cuánto gastan cada mes, cuánto deben, cuáles son las facturas mensuales, si tienen ahorros o no; como dijimos al inicio, cada pareja tiene su realidad particular, pero esto son algunos de los temas que podrían tratar:
- Ingresos
- Créditos
- Historial crediticio
- Deudas en tarjetas de crédito
- Pagos de seguros
- Facturas mensuales
- Ahorros
- Colchón económico
- Planes de jubilación
Conversen sobre sus objetivos comunes
Hablar de gastos y deudas mensuales puede resultar un poco agotador, pero no todo tiene que ser esto, hablar sobre objetivos comunes puede ser más inspirador, ya que esto significa trabajar juntos para metas cada vez más grandes y mejores.
Una forma de aligerar estas conversaciones sobre el manejo del dinero en pareja, puede ser mantenerlas enfocadas en los objetivos compartidos que tienen como pareja. Estos pueden ser a corto, largo plazo o cualquier “plazo” que quieran.
Las metas pueden abarcar cualquier ámbito en sus vidas como pagar todas las deudas, hacer una escapada romántica, renovar su vivienda, jubilarse temprano o viajar al extranjero.
Establecer metas sobre qué grandes compras deseas hacer con tu pareja no solo puede permitirte comunicar lo que quieres en el futuro, sino que también puede permitirte ahorrar para ello juntos.
Trabajar en equipo para desarrollar y trabajar hacia un objetivo común puede ayudar a fortalecer la relación y hacer que sus objetivos se hagan realidad más rápido.
Igualmente tienes que tener presente el que tus objetivos a largo plazo no sean los mismo que los de tu pareja. Si no son totalmente irreconciliables, habla sobre cómo pueden solucionarlos para que tu relación con tu dinero y tu pareja funcionen mejor.
Consideren tener más de una cuenta bancaria para cada uno
Si bien es bueno tener todo el dinero en una sola cuenta, ceder el control de todo tu dinero a otra persona no solo puede ser riesgoso, sino que también puede causar peleas evitables.
Considera abrir una cuenta compartida y una cuenta individual para los ingresos que son de tu uso personal. Esto puede garantizar que trabajen juntos para alcanzar los objetivos y sean honestos sobre el dinero, al tiempo que conservan un poco de su privacidad y control sobre sus finanzas.
Establezcan un presupuesto en conjunto
Decidir cuánto gastarán los dos en las cosas del día a día, como salir a comer y hacer la compra, no solo puede ayudarte a mantenerte al día con tus ahorros, sino que también puede evitar que tengas discusiones sobre el manejo del dinero en pareja.
Dividan las responsabilidades financieras
Otra forma de asegurarte de que compartir las finanzas no desencadene una tragedia, es tener una conversación honesta sobre compartir las responsabilidades financieras.
Determinen quién será responsable de hacer el pago del alquiler a tiempo, dividan el pago de la luz y el agua, etc.
Tener claro quién paga cada factura puede ayudarte a determinar quién está a cargo de cada factura. Esto puede ayudar a minimizar los pagos atrasados, los gastos sorpresa y, por supuesto, las peleas.
Evalúen constantemente
Una vez que has desarrollado un sistema, las cosas entran en modo “automático”. Sin embargo la vida cambia constantemente, y lo mismo pasa con el manejo del dinero en pareja.
Puede que cambien los gastos, los ingresos e incluso los objetivos que se hayan planteado en un principio, por ello es importante hacer un seguimiento constante para asegurarse de que sus planes financieros van por el camino correcto.
Administrar el dinero en pareja no es fácil, pero no tiene por qué ser un calvario. Concéntrate en mantener una comunicación abierta, honesta y frecuente, y en prevenir problemas antes de que sucedan. Recuerda que es un camino largo que ambos están aprendiendo a caminar y que siempre estarán el uno para el otro.
