Puede que hayas escuchado que no tiene sentido contratar un seguro de vida si no has tenido hijos… Y nada más alejado de la realidad.
En este artículo vamos a conocer la experiencia personal de Jen Glantz con respecto a los seguros de vida. Jen es la autora del artículo de Business Insider al que hacemos referencia en esta oportunidad.
Allí indica que siempre pensó que el seguro de vida sería útil únicamente si sus hijos dependían de sus ingresos para vivir. De hecho, le aconsejaron que “sería una pérdida de tiempo y otro pago mensual en el que pensar”.
En aquel momento, Jen estaba recién casada y no pensaba en formar una familia en un corto plazo, así que le pareció un consejo inteligente.
Sin embargo, a sus 35 años, aún sin hijos, se dio cuenta que no podía estar más equivocada.
Jen comenta el porqué eligió tener un seguro de vida:
La vida cambia:
“Mi marido y yo hemos decidido empezar a pensar más en tener hijos, y aunque no tenemos prisa, tiene sentido explorar la posibilidad de contratar un seguro de vida antes de quedarme embarazada.
Una de las ventajas de contratar un seguro de vida ahora es que, debido a mi edad, puedo beneficiarme de una póliza con una prima más baja. Si esperara unos años más, o incluso una década, podría pagar mucho más, ya que el coste del seguro de vida depende de varios factores, como la edad, los antecedentes médicos y familiares e incluso el estilo de vida (fumar y consumir tabaco).”
Tenemos ingresos que varían mes a mes:
Jen y su marido cuentan con fuentes de ingresos muy diferentes.
“Él trabaja a jornada completa en una empresa con un sueldo fijo. Yo soy empresaria autónoma y mis ingresos varían cada mes. Como dependemos de los ingresos de ambos para pagar nuestros gastos y podemos ahorrar muy poco mensualmente, tendría sentido que ambos tuviéramos un seguro de vida, sobre todo porque los dos pensamos trabajar hasta la edad de jubilación para poder tener dos ingresos”.
Y es que Jen está en lo cierto, si ocurriera algo a uno de los dos, incluso sin tener hijos, la otra persona no tendría que pasar apuros económicos por la pérdida de uno de los ingresos gracias al seguro de vida.
Hay más personas, además de tus hijos, que pueden depender de ti:
Aunque de momento Jen no tiene hijos, cuenta con otras personas que podrían depender de ella, como sus padres.
“Aunque ahora gozan de buena salud y tienen algunas medidas para mantenerse a medida que envejecen (como seguros de vida y de dependencia), quizás tendré que ayudarles económicamente en algún aspecto en el futuro. Espero poder ayudarles a pagar los gastos médicos, las urgencias, los cuidados de larga duración y demás. Por eso los haría beneficiarios de mi plan de seguro de vida junto con mi marido.”
Saber que si ocurre algo mientras ellos viven, la póliza de seguro de vida podrá ayudarlos a cubrir sus gastos y necesidades.
“Aunque considerar la posibilidad de contratar un seguro de vida es algo que puede posponerse fácilmente para el futuro, me he fijado el objetivo de contratar una póliza antes de cumplir los 35, aunque no tenga hijos.”
Un seguro de vida facilita poder cubrir gastos funerarios y de sepelio,y aliviar así la carga financiera para mi familia en caso de mi fallecimiento.
Además ayudará a cubrir cualquier deuda o préstamo, y evitar que tu familia tenga que hacerse cargo de ellos.
Finalmente, es darse cuenta de que no se trata solo de la situación actual, sino también de pensar en el futuro, y asegurar que tu familia y seres queridos estén cubiertos en caso de algo imprevisto.
Y si además de tener un seguro de vida contratas una póliza de vida con un plan de ahorro, contarás con un mayor protección. Descubre qué es un seguro de vida y ahorro.
Lee el artículo completo de Business Insider, aquí.